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La radioterapia de intensidad modulada (IMRT, por sus siglas en inglés) es una modalidad avanzada de radioterapia de alta precisión que usa aceleradores lineales de rayos x controlados por computadora para administrar dosis de radiación precisas a un tumor maligno o áreas específicas dentro del tumor.
La radioterapia de intensidad modulada es un tipo de radioterapia de conformación tridimensional.

¿En qué consiste la radioterapia de intensidad modulada y cómo se usa?
Como la radiación de conformación tridimensional, los haces de radiación se dirigen al tumor desde varias direcciones.
La IMRT usa muchos más haces de tamaño más reducido que la radiación de conformación tridimensional y la potencia de los haces en algunas zonas puede cambiarse para depositar dosis más altas a ciertas partes del tumor.

La radioterapia, incluyendo la IMRT, daña el ADN y detiene la división y el crecimiento de las células cancerosas, enlentecimiento o deteniendo así el crecimiento de un tumor. En muchos casos, la radioterapia es capaz de matar todas las células cancerosas, encogiendo o eliminando así los tumores. La radioterapia podría ser utilizada junto con la cirugía (radiación adjuvante). En este caso, la radiación está dirigida a la posible presencia de enfermedad microscópica luego de la cirugía.
La radioterapia de intensidad modulada (IMRT, por sus siglas en inglés) es una modalidad avanzada de radioterapia de alta precisión que usa aceleradores lineales de rayos x controlados por computadora para administrar dosis de radiación precisas a un tumor maligno o áreas específicas dentro del tumor. La IMRT permite que la dosis de radiación se conforme con mayor precisión a la forma tridimensional (3-D) del tumor mediante la modulación (o el control) de la intensidad del haz de radiación en varios volúmenes pequeños. La IMRT también hace posible enfocar dosis más altas en el tumor, al tiempo que se minimiza la exposición a la radiación en las estructuras fundamentales circundantes normales.

El tratamiento se planifica cuidadosamente con la ayuda de imágenes tridimensionales de tomografía computada (TC) o imágenes de resonancia magnética (RMN) del paciente, junto con cálculos computarizados de dosis para determinar el patrón de intensidad de dosis que mejor se adapte a la forma del tumor. En general, las combinaciones de múltiples campos de intensidad modulada provenientes de distintas direcciones de haz producen una dosis de irradiación individualizada que aumenta al máximo la dosis al tumor, a la vez que minimiza la dosis para los tejidos normales adyacentes.
Debido a que con IMRT la proporción de dosis al tejido normal respecto a la dosis al tumor se reduce al mínimo, se puede administrar dosis de radiación más altas y eficaces y sin peligro a los tumores con menos efectos secundarios en comparación con las técnicas de radioterapia convencional. La IMRT también tiene el potencial de reducir la toxicidad del tratamiento, aun con dosis no aumentadas. Debido a su toxicidad, la IMRT, cuando se la compara con la radioterapia convencional, requiere tiempos un poco más largos de tratamiento diario, planeamiento adicional y controles de seguridad antes de que el paciente pueda comenzar el tratamiento
¿Quiénes participan en este procedimiento?
La mayoría de los centros médicos cuentan con un equipo de personal especialmente capacitado en la administración de IMRT. En este equipo participan el radioncólogo, el físico médico, el dosimetrista, el radioterapeuta y el personal de enfermería de radioterapia.
El radioncólogo, un médico especialmente entrenado, primero consulta con el paciente para determinar si la IMRT es el tratamiento más adecuado. Luego de la obtención de consentimiento informado, se establece un curso de tratamiento individualizado.
Un radiofísico, que tiene entrenamiento especializado en el campo de la física médica, asegura que el acelerador lineal suministre la dosis precisa de radiación y que los cálculos computarizados de las dosis sean correctos.
Un dosimetrista trabaja con el radiofísico médico para el plan de IMRT y las configuraciones de haces necesarias para suministrar la dosis prescrita por el radioncólogo.
El plan de tratamiento final es verificado por el físico médico en la máquina de tratamiento utilizando un moldeador 3D (un aparato que simula el cuerpo humano) que mide la dosis administrada por el plan de tratamiento. Esto asegura que la dosis planeada por el radioncólogo sea la dosis administrada por la máquina.
Un radioterapeuta coloca al paciente en la mesa de tratamiento y maneja la máquina.
El enfermero de oncología evalúa al paciente durante el curso del tratamiento y le provee información adicional sobre el tratamiento y las posibles reacciones adversas. La enfermera de radioncología, en colaboración con el médico, también ayuda a controlar reacciones o efectos secundarios que pudieran presentarse.
Esquema de tratamiento
La mayoría de la gente tiene tratamiento una vez al día, de lunes a viernes. El número de tratamientos varía de persona a persona según detalles de su cáncer, como el tipo y el estadio del cáncer y del tamaño y ubicación del tumor.
¿Qué equipo se usa?
Un acelerador lineal médico (LINAC) genera los fotones, o rayos X, usados en la IMRT. La máquina es del tamaño de un carro pequeño (aproximadamente 10 pies [3 m] de alto por 15 pies [4,5 m] de largo). Durante el tratamiento el paciente debe permanecer quieto. La intensidad de radiación de cada haz varía dinámicamente según el plan de tratamiento.

Por lo general, el paciente no sentirá ninguna sensación mientras la radiación está siendo suministrada, pero oirá ruidos provenientes de la máquina, y podría percibir un olor que proviene del equipo electrónico, o ver una luz de advertencia. Los olores y ruidos provenientes del equipo son normales. Durante el periodo de tratamiento, el paciente estará en la habitación solo, pero será monitoreado constantemente por los radioterapeutas desde afuera de la habitación. El tiempo en la sala de tratamiento dependerá del plan específico, pero generalmente es de 15 minutos a una hora.