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DESCRIPCIÓN

Los sarcomas son un grupo de cánceres que tienen su origen en las células del tejido conjuntivo, también conocido como conectivo o de sostén. Este tejido forma la estructura del cuerpo humano y de sus órganos y puede adoptar distintas cualidades, según el tipo de células que lo formen: grasa, músculo, vasos sanguíneos, cartílagos, tendones y huesos, entre otros.

Los sarcomas se dividen principalmente en sarcomas óseos, el más común es el osteosarcoma, y los sarcomas de las partes blandas.


TIPOS DE SARCOMAS

Los sarcomas de partes blandas tienen aproximadamente 50 subtipos diferentes dependiendo del tejido en el que se origine el tumor. Desde SEOM indican que algunos subtipos muy concretos poseen características específicas que determinan el tratamiento. Sin embargo, la gran mayoría recibe la misma terapia independientemente del subtipo al que pertenezca.

El grado histológico es fundamental en este tipo de sarcomas ya que permite clasificar los tumores de menos a más agresivos según la rapidez de división de las células y su apariencia.

Los SPB también pueden clasificarse en dos estados diferentes: los que están en fase localizada y los que están diseminados y, por tanto, presentan metástasis a distancia. En estos casos, el lugar más frecuente de diseminación es en el pulmón, excepto en los sarcomas intraabdominales, donde predominan la metástasis hepática.


SÍNTOMAS

Se puede sospechar de la aparición de un SPB siempre que una masa de tejido blando sea palpable. La inflamación de tejidos blandos, en ausencia de signos evidentes de infección, debería ser evaluada cuidadosamente, dado que los sarcomas de partes blandas están a menudo situados profundamente y pueden no ser fácilmente palpables. Estos bultos no suelen generar dolor en el paciente y pueden crecer de forma muy rápida.

Sin embargo, cuando los tumores aumentan de tamaño el dolor puede manifestarse, ya que la masa hará presión sobre los músculos y las terminaciones nerviosas y, en algunos casos, puede llegar a comprimir los órganos que rodean la zona afectada.

Si la masa se encuentra en el interior del abdomen, el paciente puede estar asintomático hasta que el tumor ha crecido notablemente.

Uno de los problemas en el diagnóstico de la enfermedad es que muchos de los tumores de las partes blandas son benignos, por lo que en algunos casos no se contempla inicialmente que sea un SPB. Por este motivo se producen retrasos en el diagnóstico y los pacientes reciben inicialmente un tratamiento que puede que no sea el adecuado.

Para evitar estas situaciones, los especialistas han elaborado unos criterios de riesgo que alertan de la posibilidad de la presencia de un sarcoma:

  • Tamaño superior a 5 cm.
  • Crecimiento muy rápido.
  • Localización profunda.